Cuando era pequeño, tenía unos 9 años, falté una semana al colegio a falta de que tuve gripe leve. Cuando volví al colegio después de toda la semana en casa, mis compañeros ya habían hecho bastantes exámenes de las matérias y yo los tuve que hacer sólo, en las clases, cuando ellos hacían clase normal. El problema es que no tuve casi nada de tiempo para estudiar, ya que no sabía que esa semana había exámenes. Tuve que estudiar unos pocos días para bastantes exámenes, ya que los profesores ya estaban haciendo la evaluaciones y no podían perder el tiempo con mis exámenes porque tardaría mucho, así que los tenía que hacer rápido y ha veces quedarme después del colegio para hacerlos. Aunque fué difícil hacer de tripas corazón para acabarlos, los pude hacer todos y además con buena nota. Fué una semana de locos, dónde la tuve toda ocupada y no pude casi ni salir de casa par acabar de estudiar y además hacer los deberes atrasados, que eran muchos.